Esta contraparte española de Montecarlo es conocida principalmente por su puerto deportivo y sus amplias instalaciones comerciales.
La gran popularidad de Portals Nous no es casualidad. Ya en la década de 1930, mucho antes del auge general del turismo en Mallorca, la clase alta de Palma buscaba ahí un lugar más tranquilo para sus residencias secundarias y de campo, por lo que el escénicamente atractivo pueblo a unos 30 kilómetros de Palma se estableció rápidamente.
Una de las principales atracciones de Portals Nous es la enorme y muy bien mantenida marina de Puerto Portals con 700 atracaderos. La familia real española y la aristocracia internacional adinerada atracan en este puerto. Mientras se pasea por el paseo del puerto uno tiene las mejores oportunidades de ver a alguna celebridad entre los yates y las boutiques de lujo y aunque no tenga suerte o no esté interesado en encontrar celebridades, el puerto ofrece siempre un panorama muy bonito. También los amantes de los coches elegantes y rápidos amarán este puerto, ya que aquí los coches de primera calidad son más numeros que en algunas ferias automovilísticas.
Portals Nous brilla con dos playas particularmente hermosas. Una de ellas es la Platja de s'Oratori, que es especialmente adecuada para familias con niños, ya que tiene aguas especialmente tranquilas y de color azul turquesa gracias a la protección del muro del puerto a la izquierda y una isla frente a la costa. Para llegar a la playa, hay que bajar una escalera de piedra, por lo que es recomendable alquilar tumbonas y sombrillas en la misma playa. Encima de la playa hay una plataforma con una vista maravillosa. La segunda playa es la Platja d'en Blanes que es un poco más pequeña y también tiene un muelle.
Marineland se encuentra en las inmediaciones de Platja d'en Blanes, donde encontrará un acuario, un delfinario y una casa tropical. Los delfines, leones marinos y loros se pueden admirar en espectáculos de animales y una piscina de buceo de perlas y un parque de aventuras lo invitan a participar. Las diferentes partes del parque están conectadas por un ferrocarril. El parque seguramente será una atracción para toda la familia y también puede salvar un día lluvioso si es necesario.
Cualquiera que esté interesado en un deporte en particular que no pueda encontrar en Portals Nous, o que aún no haya comprado lo suficiente, quiera visitar la ópera o ir de fiesta después de las 2 de la mañana, puede llegar a Palma en 30 minutos. Pero incluso sin motivo alguno, merece la pena visitar Palma de Mallorca. Después del ajetreo y el bullicio de los turistas, aprendes a apreciar la tranquilidad de Portals Nous y a disfrutar de la vida en el campo como lo hace la clase alta desde hace casi 100 años.
La cercana ciudad de Calviá también tiene mucho que ofrecer. No está muy modificada para el turismo y tiene un hermoso centro histórico. Especialmente notable es la iglesia en el centro de la ciudad, cuyas piedras fundamentales fueron colocadas en el siglo XIII. Desde entonces ha sido renovado y ampliado varias veces.
Ambas playas ofrecen deportes acuáticos como el surf, la moto acuática, los velomar y el kayak. Entonces, si no solo quiere chapotear, puede desahogarse con otros deseos.
La Platja d'en Blanes está rodeada de pistas de tenis. Aquellos que quieran golpear unas cuantas pelotas durante las estaciones más frías del año o durante las horas más frescas del día no carecerán de oportunidades ni de oponentes.
También se atiende a los huéspedes que prefieren pelotas más pequeñas, ya que hay seis campos de golf en los alrededores de Portals Nous. Cuatro de ellos están situados en el norte (Son Vida, Son Ouint, Son Muntaner, Real Club Bendinat) y dos en el sur (Golf Santa Ponca y Golf de Poniente). El más cercano es el famoso y exclusivo Club de Golf Bendinat, con su Presidente Honorario, el Rey Juan Carlos.
Como el nombre ya revela, la playa de Alm en el puerto es una combinación muy inusual. Combina sol, playa,vista al mar con instalaciones de cabañas y acogimiento alpino. El mismo carpintero que trabajó para el Stanglwirt en Kitzbühel fue el responsable de este último. La combinación es muy buena y es ciertamente una experiencia de la que se puede hablar mucho tiempo después. Esto, por supuesto tiene su precio. Las bebidas son proporcionalmente más baratas que la comida, así que los curiosos pueden simplemente usar la barra. En general en los restaurantes del paseo del puerto hay que prestar atención a llevar ropa de lujo y una billetera llena.
Una alternativa más barata es el Diablito, una cadena española que ofrece pizzas para hasta 4 personas, así como ensaladas y cócteles por la noche. El restaurante es el lugar ideal para observar a la gente en el paseo del puerto o para disfrutar de la vista.
El restaurante Tristán, cuyo chef alemán recibió dos estrellas Michelin, está ahora dividido en dos partes. Uno de ellos es el Bistro Tristán y el otro el Tristán del Mar, que se especializa en mariscos. La calidad de la comida, el servicio y los precios son de alto nivel, pero el ambiente en general se ha vuelto más informal. Lo que queda, es por supuesto la encantadora vista del puerto y de la gente que pasea.
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