En la costa sureste de la isla de Mallorca, en la región de Migjorn, se encuentra el centro turístico Cala d'Or. Su nombre significa traducido "bahía dorada". Característico de la imagen del pueblo son las casas blancas de uno o dos pisos de estilo ibicendo, que se mezclan con el paisaje circundante. En Cala d'Or, por otro lado, apenas se encuentran edificios de grandes hoteles típicos de las zonas turísticas.
Las escarpadas costas de los acantilados están alineadas alrededor del complejo turístico, divididas por numerosas bahías de arena fina. Cala Gran es la playa más grande del lugar, un pequeño tren lleva a los turistas también a las otras bahías Cala Serena, Cala Ferrera, Cala Esmeralda, Cala d'es Forti, Cala Galera, Cala Egos y la playa homónima Cala d'Or. Comparado con otros centros turísticos de Mallorca, el lugar de Cala d'Or es bastante tranquilo, aunque muy concurrido durante los meses de verano. Numerosas tiendas y bares se alinean en la zona peatonal, los restaurantes sirven una selección de platos internacionales. Con la Marina Porto Cari, Cala d'Or también ofrece un animado distrito portuario. En su bahía Marina de Cala Llonga se amarran lujosos yates y barcos de alquiler, rodeados de una variada gastronomía.
Cala d'Or no es un lugar que ha ido evolucionado desde la antigüedad, sino que fue planeado en los años 30 por el empresario José Costa Ferrer, llamado Don Pep. El artista, caricaturista, anticuario y comerciante de arte vino de Ibiza y buscaba un lugar en Mallorca para establecer una especie de colonia de artistas. La tierra árida, rocosa y arbustiva era barata de comprar, pero Ferrer reconoció su inconfundible belleza con sus calas escondidas y sus aguas cristalinas. Según los documentos de la época, el artista compró el terreno entre el actual puerto de Marina de Cala Llonga y la gran playa de Cala Gran en 1933 por sólo 13.000 pesetas, es decir, un valor de 78 euros. Ferrer tenía en mente la idea de un pequeño asentamiento veraniego con casas de techos planos, vigas de madera, arcos de medio punto y tejas árabes, como las conocía de su Ibiza natal. Este estilo cúbico de Ibiza en la tradición mediterránea aún domina el lugar hoy en día.
El único monumento histórico de Cala d'Or es la fortaleza Es Forti. Fue construido en el extremo derecho de la bahía a instancias del Rey Felipe V. En su dia defendia a los marineros que entraban en el puerto de Cala d'Or, contra los piratas y otros atacantes. Hoy la fortaleza ha sido completamente restaurada y puede ser explorada por los visitantes gratuitamente. Ofrece una vista libre del mar y de la bahía de Cala d'Or.
A sólo unos pocos kilómetros al sur de Cala d'Or está Cala Figuera, que es descrita por muchos visitantes como uno de los pueblos pesqueros más hermosos - si no el más hermoso - de Mallorca. Conectadas por empinadas escaleras, las cabañas de los pescadores están alineadas, algunas de ellas construidas en las rocas otras alrededor de la bahía. El blanco homogéneo y el marrón claro de las casas sólo se rompe por el fuerte verde de las puertas del cobertizo para botes, un interesante y estético juego de colores. Incluso en temporada alta, sólo unos pocos turistas encuentran el camino a Cala Figuera. En este lugar se ha conservado un trozo de la auténtica forma de vida mallorquina, con un impresionante panorama.
Otra joya mallorquina se encuentra en el suroeste de la Alquería Blanca. En una colina se encuentra el monasterio Santuari de la Consolacio, un pequeño oasis alejado de l bullicio turístico. Desde la elevada ubicación hay una hermosa vista de la costa, del interior montañoso y de la variedad botánica de cactus, palmeras, adelfas y agaves que se pueden encontrar en la colina.
Más al interior, al sureste de Felanitx, en una montaña, se encuentran las ruinas del Castell de Santueri. La fortaleza fue construida por los conquistadores árabes, para ser destruida por las tropas de Jaime I, rey de Aragón, durante la reconquista de 1229. No fue hasta el siglo XIV que el castillo fue reconstruido y ampliado para protegerse de los ataques de los piratas. Hoy en día, el castillo es propiedad privada de la familia Vidal y está abierto a las visitas todos los días excepto los lunes.
Aún a la vista del Castell de Santueri, se puede descubrir el monasterio de Sant Salvador. Se caracteriza por su carácter de castillo y ofrece una magnífica vista sobre la llanura de Es Pla y los pueblos costeros del este. En 1934 se inauguró aquí la impresionante estatua de Cristo, que se eleva siete metros hacía el cielo y se puede ver desde lejos encima de una alta torre. El complejo en sí mismo se remonta a 1348, y a principios del siglo XVIII se construyó el complejo del monasterio de varios pisos. Sant Salvador es uno de los lugares de peregrinación más populares de Mallorca.
En las afueras de Ses Salines, el Jardín Botánico de Botanicactus fue inaugurado en 1989. Con una superficie total de 150.000 metros cuadrados, es uno de los mayores jardines botánicos de Europa. Los visitantes pueden descubrir más de mil especies diferentes de plantas, incluyendo un paisaje desértico que cubre más de 40.000 metros cuadrados. Por supuesto, la flora local también se muestra aquí, con olivos, naranjos y almendros.
Durante más de 10 años el equipo Vita Bel II, un clásico velero de dieciséis metros, navega en la bahía de Cala d'Or. Para los visitantes de la zona, el barco ha sido especialmente equipado para excursiones de un día, celebraciones y eventos. Grupos hasta doce personas pueden disfrutar de un relajante día de navegación por el Mediterráneo. El Vita Bel II también se dirige a bahías más lejanas y ofrece a sus clientes una gran comodidad.
La costa de Mallorca puede ser explorada individualmente con los kayaks de Nemar Kayaks en Cala d'Or. La empresa de alquiler equipa a sus clientes con todo lo que necesitan para un viaje en los botes de remos: desde chalecos salvavidas y mapas hasta bolsas impermeables para objetos personales. Desde el mar se puede disfrutar de una vista completamente nueva del hermoso paisaje de Mallorca y también se pueden descubrir pequeñas playas escondidas con manejables botes de remo.
En el corazón de Cala d'Or se encuentra el Bar Fernando, un auténtico restaurante al estilo del fundador Ferrer. El restaurante ofrece un hermoso ambiente en su jardín donde sus clientes se pueden sentar bajo los árboles.
El helado más sabroso de Cala d'Or, como sus visitantes declaran, se sirve en Cala d'Ice. La pequeña heladería todavía hace su propio helado de una manera muy tradicional y ofrece una gran variedad de sabores.
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