Port de Pollença es un pueblo dentro del municipio de Pollença en la isla española de Mallorca. Se encuentra en la bahía de Pollença en el norte de la isla. La ciudad tiene una población de unos 6.500 habitantes y las carreteras lo conectan tierra adentro con la ciudad de Pollença, en el sur con Alcúdia y tambien con Cap Formentor cuya península pertenece al municipio. Los británicos descubrieron muy pronto que el Port de Pollença es adecuado como centro turístico de alto nivel e incluso hoy en día el lugar es visitado principalmente por británicos y españoles. Los precios de la tierra y el alojamiento son mucho más altos que en otras regiones (de vacaciones) de Mallorca. Como consecuencia, no hay ni turismo masivo ni barato en Port de Pollenca. La playa del Port de Pollença es muy poco profunda, lo que la hace ideal para que sus hijos jueguen. Es menos adecuado para la natación, pero la zona se considera un hogar para los buceadores. Además, la más grande y una de las más famosas escuelas de surf y vela de habla alemana en el Mediterráneo tiene su sede aquí.
El tramo de costa entre el norte de Pollença y la Punta de l'Avancada es una zona militar restringida. Durante la Guerra Civil Española, esta bahía fue la base de un escuadrón naval alemán que apoyó a los nacionalistas españoles. Algunas zonas del norte de Mallorca, incluida la bahía mencionada anteriormente, todavía se utilizan con fines militares. Además de las unidades SAR, aquí también están estacionados hidroaviones del Ejército del Aire español. Estos sirven contra la lucha de incendios forestales y los vuelos de entrenamiento se pueden admirar casi todos los días. Antes de que comenzara el turismo y los residentes lo vieran como una nueva fuente de ingresos, Port de Pollença se fundó originalmente como un pueblo de pescadores. A pesar de su popularidad entre los turistas, apenas existen "bloques de hoteles" en el Port de Pollença, principalmente pequeños hoteles y casas de apartamentos se utilizan como alojamiento para turistas. El único complejo hotelero que podría describirse como grande se encuentra lejos del centro y lejos de la costa.
La península de Formentor y el Cap de Formentor te ofrecen una vista que nunca olvidarás en tu vida: Desde el mirador de la Punta de la Nao se puede observar el mar abierto durante kilómetros. El paisaje de la península, con su faro es impresionante.
Otro atractivo es el puerto pesquero y de yates, integrado en la bahía, es uno de los puertos deportivos más grandes de Mallorca. Alberga el Reial Club Nàutic Port de Pollença. El puerto es uno de los dos únicos puertos deportivos "reales" de las Islas Baleares, junto con el puerto deportivo de Palma de Mallorca.
La playa de arena que linda con el puerto deportivo es muy amplia y también merece una visita, La playa continúa en toda su anchura hasta justo antes de Alcúdia y, por tanto, es una de las playas de arena más largas de Mallorca. Frente a la playa de Port de Pollença hay algunos hoteles antiguos pero acogedores, algunos edificios de apartamentos, así como algunos restaurantes, pubs y otras tiendas.
La parte más hermosa del Port de Pollença se encuentra a las afueras del centro de la ciudad y conduce a lo largo del paseo marítimo Passeig Vora Mar. Esta parte del Port de Pollença está cerrada a los coches y el sendero conduce bajo grandes pinos y entre pequeñas playas de arena y villas antiguas - uno tiene la sensación de que está en otro mundo.
También puedes subir a la Serra de Tramuntana desde el Port de Pollença. Se trata de una cadena montañosa en el noroeste de las Islas Baleares. La Serra de Tramuntana es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2011.
Además de las posibilidades ya mencionadas de submarinismo así como de vela y surf en la mayor escuela de surf y vela de habla alemana del Mediterráneo, también existen otros alquileres de embarcaciones. Además, el Port de Pollença es un excelente punto de partida para las excursiones. En la zona hay varios senderos que atraviesan la Serra de Tramuntana. Una conocida ruta de senderismo lleva a los veraneantes a Cala Boquer, siendo Finca Boquer el punto de partida de esta ruta.
Muchos de los restaurantes del Port de Pollença han sido premiados con el "Certificado de Excelencia 2014". Uno de ellos es el Restaurante Siller. Aquí el huésped recibe principalmente delicias españolas para el desayuno o el brunch. Sin embargo también tiene una gran elección para la cena: Desde el atún hasta el cochinillo y el cordero, la comida se caracteriza por sus múltiples sabores. Can Cuarassa también tiene el "Certificado de Excelencia 2014". Especialmente para ocasiones especiales y románticas, el restaurante ofrece un espacio inagualable. El personal es muy amable (familia) y la cocina regional no sólo es popular entre los veraneantes, sino también entre muchos españoles: el pescado fresco y el buen vino ¡convencerán a su paladar de inmediato! La Cabana, que también tiene el "Certificado de Excelencia 2014", se centra en la cocina española y especialmente en las tapas. Es un restaurante de terraza con una vista panorámica, y desde sólo cinco euros se puede conseguir un plato que vale la pena comer: Las diferentes tapas frescas no sólo saben magníficas, sino que también llenan el estómago. Además de la terraza con vistas al puerto, el restaurante también tiene un acogedor patio interior donde se puede disfrutar de la comida si no hay más espacio en la terraza. Aunque el Restaurante Bellaverde no tiene el certificado de excelencia, la comida es al menos tan buena como en los otros restaurantes: Además de la gran oferta vegetariana y vegana, el ambiente acogedor y el servicio amistoso del restaurante con jardín, situado en una pequeña calle lateral, hace que quieras pasar más tiempo sin carne. Si imagina el paraíso en forma de un pequeño patio sombreado con higueras y comida presentada artísticamente, ha encontrado el paraíso en el Restaurante Bellaverde. Si por una vez no quiere disfrutar del ambiente español mientras come, sino cenar en su alojamiento, hay varios restaurantes en Port de Pollenca con servicio de entrega a domicilio. Por ejemplo, Al Fresco Deli, con un servicio de entrega y recogida, ofrece comida recién preparada y platos tradicionales españoles como tortillas o calamares.
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