Este pequeño pueblo en el interior de la isla tiene unos 4.000 habitantes y un maravilloso estilo original y mediterráneo.
Los romanos ya descansaban en la zona durante su ocupación, aquí se recorría un tercio del recorrido de Palma hacia el norte. La ciudad fue fundada más tarde por los árabes, que también recorrian este camino. Como sugiere el nombre, la ciudad pasó a llamarse así después de la reconquista. Existen diferentes teorías sobre el origen del nombre, la etimológica encaja bien con el uso geográfico de la zona, traducida como “Santa María del Camino”. La explicación histórica se remonta al primer gobernante de la zona, Bernat de Santaeugenia. Provenía de la comarca de La Garringa en Cataluña y bautizó el lugar con el nombre de una capilla de su ciudad natal.
La región era conocida anteriormente por sus textiles y artículos de cuero, pero si desea ir de compras hoy, debe conducir 5 minutos en automóvil hasta Marratxí y visitar el centrocomercial de outlet (Festival Park).
El mercado semanal tiene lugar los domingos, lo que le da mucha vida a la tranquilidad del pueblo. Se ofrecen principalmente alimentos frescos como frutas, verduras y pescado. Aquellos que prefieran observar el ajetreo y el bullicio desde la distancia pueden sentarse en uno de los agradables cafés y observar desde allí.
Aunque Santa María está tierra adentro, las playas de Palma y sus alrededores son de fácil acceso en coche. Dependiendo de lo que espere de un día exitoso en la playa, debe elegir la ubicación exacta, arena fina y agua agradable están en casi todas partes. Si quieres divertirte en la playa o quieres probar un elegante deporte acuático, la Playa de Palma es el lugar para ti. La playa de El Arenal es muy popular para salir de fiesta con los jóvenes turistas alemanes, aunque allí también puedes comer. Si quieres bucear, Cala Estancia es la playa indicada para ti. En la bahía estrecha, el agua es particularmente clara y, por lo tanto, la visibilidad bajo el agua es excelente.
En las inmediaciones de Santa María no solo se encuentra la iglesia de principios del siglo XIII, sino también un monasterio particularmente hermoso, el Convento de Minimos. El romántico patio interior en particular es un lugar encantador para quedarse, reflexionar y relajarse. Se debe prestar especial atención al claustro, que es uno de los más bellos de Mallorca. Para los interesados también hay un museo sobre la historia temprana de Mallorca y sobre los trajes tradicionales.
Para los gourmets, además de visitar los buenos y tradicionales restaurantes de Santa María, vale la pena un viaje a Bunyola. El lugar tranquilo está practicamente en la Sierra de Tramuntana rodeado por altas montañas. Aquí encontrará almendras, vino, aceite de oliva y el conocido digestivo elaborado a base de hierbas llamado Palo. Si no hace demasiado calor, un viaje en el histórico tren a través de hermosos paisajes hasta Palma es una gran experiencia.
El campo de golf de Puntiró es conocido por la combinación especial de una casa club muy moderna y hermosos árboles viejos. Los entusiastas del golf en particular estaran aqui compensados, dado que el campo cuenta con diversos bunkers de arena, se considera de dificultad media, quien quiera volver a practicar antes puede hacerlo en el enorme driving ranch.
El campo de golf de Son Gual también tiene el mismo nivel de dificultad. Aquí, sin embargo, son principalmente pequeños lagos y áreas montañosas las que aportan la atracción especial. Pero debe informarse con antelación sobre la etiqueta del campo, Son Gual es considerado el mejor campo de golf de Mallorca y valora mucho estas tradiciones.
El restaurante Moli des Torrent, que se encuentra en un antiguo molino restaurado, es particularmente popular y ofrece cocina tradicional con uno u otro toque refinado. Los jardines asociados y la terraza particularmente pintoresca también invitan a la relajación. El servicio es bueno y los muebles son de muy buen gusto y, por supuesto, este hermoso ambiente tiene un precio justificado.
Los clientes que sienten nostalgia, al menos en el paladar, apreciarán particularmente el Lindi's. La cocina austriaca está en el menú, aunque también se pueden encontrar uno o dos platos mediterráneos. El restaurante y el mobiliario son rústicos y acogedores. El servicio y la cocina son excelentes y los precios moderados.
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